Twittear

Cómo debe alimentarse una persona con diabetes

Uno de los ingredientes indispensables en la alimentación de una persona con diabetes es la fibra porque hace más lento el proceso de digestión, es decir, los nutrientes de los alimentos se van a ir absorbiendo lentamente, dando lugar a que el “azúcar” suba de una manera gradual en la sangre y no se eleve demasiado. Otro de los secretos para mantener el azúcar en los niveles normales es ponerle trabajo al estómago, que le cueste hacer la digestión. Mientras más natural sea el estado de un alimento ingerido, más trabajo tiene el estómago para degradarlo. Un práctico ejemplo son las papas: puré de papa versus papa cocida con cáscara. Al estómago le va a tomar más tiempo digerir la papa cocida con cáscara que el puré de papas, que ya está listo para ser absorbido, por lo que sube rápidamente el nivel de azúcar en la sangre.

Veamos entonces cómo deben ser consumidos los diferentes grupos de alimentos, para controlar los niveles de azúcar:

Lácteos:

Consuma 3 porciones al día. Puede escoger entre yogurt, queso o leche. De gran importancia es que dichos lácteos sean descremados y sin azúcar. Preocúpese por identificar en el supermercado cuáles son las marcas que ofrecen dichas características. Recuerde que la palabra sacarosa es sinónimo de azúcar.

Ensaladas (verduras):

Deben ser incluidas en todos los tiempos de comida. Es una buena manera de comer vegetales sin notarlo consumir “chirmol de tomate” y “chirmol de miltomate”. Procure que las ensaladas o verduras cocidas ocupen la mitad de su plato siempre. Evite aderezos comerciales. No las envuelva en huevo ni las fría.

Frutas:

No las coma si no puede comer su cáscara. Si se desecha la cáscara, se desecha la fibra. Escoja manzanas, peras, jocotes, melocotones, ciruelas y cómase la cáscara. Excepción a esta regla, son los frutos cítricos que están permitidos, siempre y cuando no consuma sus jugos si no la fruta entera. Si desea hacer algún licuado de alguna fruta sin cáscara comestible (piña) debe agregarle fibra: puede utilizar mosh o avena en hojuelas.

Cereales:

A este grupo de alimentos pertenece la avena, el trigo, la cebada, etc. Es el grupo que con mayor moderación se debe consumir, pues se suele comer en exceso. Acá se encuentra el pan, la papa, el arroz, los fideos, las tortillas, elote, el plátano, el ichintal, la yuca, los frijoles y todos los granos. Consuma solo lo que le indique la nutricionista.

Carnes, huevos y aves:

Al igual que la fibra, las proteínas que están presentes en este grupo de alimentos, hacen más lenta la digestión. Evite preparaciones empanizadas o fritas. Cocine a la plancha, en microondas, horneado, en caldo, con recados y asado. No consuma huevos todos los días. Altérnelos lo más posible.

Grasas y aceites:

Procure no calentarlos mucho, pues el calor los convierte en compuestos tóxicos y se pierden la mayoría de sus propiedades. Trasládelos a un atomizador, con el cual puede graduar la cantidad de aceite que utiliza. El de oliva debe agregarlo a cada alimento que carezca de fibra (un pan francés por ejemplo) para retardar su digestión. La grasa también retrasa la absorción de los nutrientes.

Azúcares:

Utilice solo “azúcar de dieta” y no sobrepase los 6 sobrecitos diarios. Si se excede en la cantidad, puede ocasionar un efecto no deseado: va a sentir más hambre y va a aumentar de peso. Esto se debe a que el cerebro detecta el sabor dulce en la boca y se prepara para que el cuerpo segregue las sustancias necesarias para hacer la digestión de la molécula dulce. Al ver que no aparece esa molécula de azúcar, la pide, y es cuando uno siente aquel deseo incontenible de comer algo dulce. Esto sucede también con el consumo habitual de las gaseosas y jugos de dieta.

Licda. Ma. Esther Marín Posadas
Nutricionista-Clínica

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.