Convivir con la Diabetes Tipo 2

Asumiendo un rol activo

Cada día es un día nuevo y una oportunidad nueva para cuidarse. Convivir con la diabetes puede ser un desafío diario. Enfrentar ese desafío comienza aprendiendo sobre la diabetes y sobre lo que puede hacer para sentirse mejor y mantenerse sano. Mediante el trabajo conjunto con su equipo de atención médica, puede establecer los objetivos que sean adecuados para usted y que lo ayuden a controlar su diabetes.

Información sobre la diabetes tipo 2.

La principal fuente de energía del organismo es la glucosa, un tipo de azúcar.

Su organismo obtiene azúcar a través de 2 fuentes principales:

1. Los alimentos que consume.
2. El azúcar que produce su hígado cuando no ha ingerido ningún alimento.

Es importante equilibrar el nivel de azúcar en su organismo. Su organismo ayuda a realizar esta tarea al liberar insulina, una hormona producida por el páncreas. La insulina lleva el azúcar de la sangre hacia las células para utilizarla como energía.

La diabetes es una enfermedad de alto nivel de azúcar en la sangre.Una persona con diabetes tipo 2 no produce la suficiente cantidad de insulina, o bien, la insulina que produce el organismo no cumple su función tal y como debería. Esto hace que el nivel de azúcar en la sangre se desequilibre debido a un excesivo aumento.

Entre algunos de los síntomas que indican un nivel alto de azúcar en la sangre se incluyen sensación de sed y necesidad de orinar más acentuadas, pérdida de peso y visión borrosa. El nivel alto de azúcar en la sangre que no se controla y está presente durante largo tiempo puede ocasionar poblemas de salud, como por ejemplo insuficiencias cardiacas y renales, ceguera y mala circulación, que puede derivar en la amputación de un miembro.

En algunas ocasiones, el hígado produce más azúcar de la que el organismo necesita, y esto hace que el nivel de azúcar en la sangre se eleve aún más y en forma desequilibrada.

Existen 4 tipos principales de diabetes:

1. Diabetes tipo 1: suele presentarse primeramente en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En este tipo de diabetes, las células del páncreas dejan de producir insulina porque el organismo las ataca o las destruye. La diabetes tipo 1 no se cura.

2. Diabetes tipo 2: es el tipo más común de diabetes y puede presentarse a cualquier edad. En este tipo de diabetes, el organismo no produce la suficiente cantidad de insulina, o bien, la insulina que el organismo produce no cumple su función tal y como debería. El organismo puede seguir produciendo azúcar aunque éste no la necesite. La diabetes tipo 2 no se cura.

3. Diabetes gestacional: puede manifestarse durante las últimas etapas del embarazo, pero generalmente desaparece después del nacimiento. Las mujeres que han padecido este tipo de diabetes tienen tendencia a presentar la diabetes tipo 2 en el futuro.

4. Pre-Diabetes: trastorno en el cual los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal pero no tan altos como en el caso de la diabetes. Este trastorno aumenta el riesgo de presentar diabetes. Afortunadamente, este riesgo puede disminuirse con una pequeña pérdida de peso y una adecuada rutina de actividades físicas.

Uno de los principales objetivos a la hora de tratar la diabetes es disminuir el nivel de azúcar en la sangre a un nivel normal. La disminución y control del nivel de azúcar en la sangre puede ayudar a prevenir o demorar problemas ocasionados por la diabetes.
Su nivel de azúcar en la sangre puede disminuir mediante dietas, ejercicio y ciertos medicamentos.

Enterarse de que tiene diabetes puede resultar pertubador, y la diabetes tipo 2 es grave, pero si se compromete activamente a controlar su diabetes, estará bien encaminado a tener una mejor salud.

Comprenda cómo la diabetes afecta su salud

Las personas con diabetes deben controlar su nivel de azúcar en la sangre y colesterol para ayudar a evitar todos los efectos negativos de la diabetes en sus ojos, riñones, nervios, pies, corazón y dientes.
Hágase revisiones médicas regularmente para ayudar a evitar problemas o a detectarlos a tiempo para su correspondiente tratamiento y control. Vea a su grupo de atención médica regularmente.

Ojos: La diabetes puede dañar sus ojos. Esta enfermedad constituye la principal causa de ceguera en adultos. El control del nivel de azúcar en la sangre puede ayudar a evitar o demorar los daños en la vista. Por ello, sométase a un examen médico de la vista al menos una vez por año.

Riñones: El nivel alto de azúcar en la sangre y presión sanguínea pueden derivar en una insuficiencia renal. La diabetes es la principal causante de insuficiencia renal. El control del nivel de azúcar en la sangre y presión sanguínea pueden ayudar a prevenir o demorar el desarrollo de insuficiencia renal.

Nervios: Entre un 60% y un 70% de los pacientes con diabetes sufren daños en los nervios, principalmente en los nervios de los pies y las piernas. El control del nivel de azúcar en la sangre puede ayudar a prevenir o demorar daños en los nervios y problemas relacionados.

Pies: Ciertos factores como por ejemplo daños en los nervios, problemas de circulación e infecciones pueden ocasionar graves problemas podológicos que a veces derivan en amputaciones. Sin embargo, más de la mitad de estas amputaciones pueden evitarse mediante revisiones médicas regulares.

El control del nivel de azúcar en la sangre y no fumar también contribuyen a la protección de los pies.

A modo de rutina, recuerde:
• Revise sus pies todos los días para ver si presentan rasguños, agrietamientos, cortes o ampollas.
• Mantenga los pies limpios y protegidos contra el calor y el frío.
• Solicite a su médico que le revise los pies al menos 4 veces por año.

Corazón: Las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (enfermedades cardiovasculares) constituyen la principal causa de muerte en pacientes con diabetes tipo 2. Las personas con diabetes tipo 2 son de 2 a 4 veces más propensas a padecer una enfermedad cardiaca o sufrir un derrame cerebral que aquellas personas que no tienen diabetes. Esto se debe a que la diabetes contribuye a niveles elevados de colesterol, de presión sanguínea, o ambos. El control del nivel de azúcar en la sangre, presión sanguínea y colesterol así como no fumar contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Dientes: Las personas con diabetes son más propensas a tener problemas con sus dientes y encías. Vea a su dentista dos veces por año y recuérdele que tiene diabetes. El control del nivel de azúcar en la sangre puede ayudar a prevenir problemas dentales.

Si colabora activamente en el control de su diabetes junto con su médico, logrará disminuir el riesgo de problemas relacionados con su diabetes.

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

Temas