¡A tener cuidado con la Hepatitis!

Más de 200 millones de personas en el mundo portan Hepatitis C.

Generalmente se olvida de la importancia del hígado, quien se encarga de convertir los alimentos en energía y desechar tóxinas del organismo, sin embargo este órgano puede dejar de hacer sus funciones por efectos virales o por exceso de ciertos medicamentos y sustancias como el alcohol. De hecho, a esta serie de complicaciones puede derivar en una hepatitis:

Tipo A. Es de fácil tratamiento y con pocas posibilidades de llegar a ser crónica

B y C. Inflamación del hígado, que tiene la peculiaridad de fácil contagio:

  • Vía sexual
  • Vía sanguínea
  • Beber de la misma botella
  • Inadecuada higiene (no lavarse las manos después de ir al baño)
  • Compartir elementos personales (cepillo de dientes, cortauñas)
  • *Contraer el virus de la madre -pocos casos-

Medicamentosa. Se presenta cuando el proceso de descompoción de medicamentos es lento en el hígado, e incluso puede ser por las sustancias de algunos fármacos.

Alcohólica. Ocurre después de varios años de beber excesivamente, por ello la fase final es la cirrosis.

La hepatitis tratada a tiempo y adecuadamente puede llevar a una mejoría rapida, pero con un inadecuado tratamiento puede llevarla a ser crónica, hasta llegar a un cáncer de hígado.

¿Cómo detectarla?

Los síntomas claros son el dolor abdominal, orinar turbio, temperatura baja, COLORACIÓN AMARILLENTA DE LOS OJOS Y LA PIEL, pérdida de apetito, naúseas y reducción de peso.

A partir de ello, es importante acudir al médico para ser sometido a diversos estudios, como lo es la sanguínea, y así poder adentrarlo a un tratamiento.

Precisamente más de 200 millones de personas en el mundo portan el virus de la hepatitis C, cuyo diagnóstico les llega tarde, al no mostrar complicaciones evidentes.

 

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

Temas