La diabetes y la gripe (influenza): como evitar las complicaciones

¿Tienes diabetes? Es aún más importante que te protejas de la gripe (o influenza). La diabetes puede debilitar tu sistema inmunológico (de defensa) y hacer que contraigas infecciones más fácilmente. La misma gripe puede afectar tu manera normal de alimentarte, el control de tu diabetes, sin contar con que corres más riegos de sufrir complicaciones. Aprende cómo prevenirla, cuáles son los síntomas y cómo evitar las complicaciones.

La gripe o influenza es una infección viral que afecta al sistema respiratorio pero puede causar malestares generales y, en casos severos puede provocar neumonía e incluso la muerte. Aunque cualquier persona puede contraer la gripe, si padeces de diabetes es más difícil combatir a los virus que la causan. La enfermedad puede afecta tus hábitos para dormir, de alimentación y de ejercicio, y hace que el hígado libere más glucosa en el torrente sanguíneo. Toma medidas para prevenirla, y está atento(a) a sus síntomas para que si la desarrollas la combatas lo antes posible.

Las medidas de prevención son muy importantes

Como la diabetes aumenta el riesgo de que desarrolles complicaciones, es esencial que recibas la vacuna contra la gripe cada año. Aunque no te protege en un cien por ciento, hace más difícil que la contraigas. La Asociación Americana de la Diabetes recomienda que las personas que tienen diabetes se vacunen contra la gripe en el mes de septiembre (consulta con las fechas de vacunación que correspondan al país y en la zona en donde vives).

También es importante que siempre mantengas tus manos limpias, pero sobre todo si hay una epidemia de gripe en tu comunidad. Lávate las manos con frecuencia para eliminar los gérmenes, y para no introducirlos en tu cuerpo si te tocas la boca, los ojos o la nariz.

Reconoce los síntomas de la gripe para detectarla a tiempo

No los confundas con un catarro más fuerte o con un resfriado que no se alivia. La gripe es algo más serio. Podrás identificarlas si tienes algunos de lo siguientes síntomas:

Fiebre, generalmente alta (entre 101º F y 103º F, o sea, 38.3oº C a 39.5º C) con escalofríos.
Dolores musculares.
Debilidad general y cansancio.
Dolor de cabeza.
Tos seca.
Dolor de garganta y goteo nasal.
Diarrea

¿Cuáles medicamentos puedes tomar?

Puedes tomar algunos que se venden sin receta. Pero descarta los que tienen un alto contenido de azúcar, como suele suceder con los jarabes y las pastillas para la tos. No tomes el medicamento si la etiqueta dice que no es apropiado para diabéticos. Lo mejor: pídele consejo a tu médico o a tu farmacéutico. Hay medicamentos específicos contra la influenza que te puede recetar tu médico y que son efectivos si se toman en las primeras 48 horas en que aparecen los síntomas. Son antivirales como el Zanamivir (Relenza) o el Oseltamivir (Tamiflu).

Las medidas a tomar si contraes gripe (influenza o flu)

Si a pesar de tomar precauciones contraes la gripe, minimiza las fluctuaciones de tus niveles de glucosa (azúcar) en la sangre con estas recomendaciones:

Si experimentas los síntomas de la gripe, habla con tu médico, especialmente si no puedes comer, si tienes vómitos o diarrea por más de seis horas o si la fiebre no cede en un par de días.

Sigue el tratamiento indicado, tomando los medicamentos y antivirales que el médico te recete. Si es tu primera consulta con él o ella, infórmale que padeces de diabetes y muéstrale los medicamentos que tomas.

Toma los medicamentos para la diabetes como lo haces habitualmente, a no ser que el médico te indique algo diferente.
Es importante que chequees con más frecuencia tu nivel de glucosa en la sangre mientras dura la enfermedad (al menos cada tres o cuatro horas), y que mantengas un registro de los resultados. Si tu nivel de glucosa es inferior a 80 mg/dl o superior a 250 mg/dl, consulta a tu médico.

Si usas insulina, puede que necesites más insulina si tu nivel de glucosa sube mucho, así que ten a la mano insulina de efecto rápido o muy rápido, aunque no la uses normalmente. Es posible que tengas que chequear también los cetonas (unas sustancias que produce el cuerpo cuando no hay suficiente insulina y el cuerpo empieza a quemar grasa para obtener energía porque no puede quemar glucosa). Si están demasiado altas y experimentas confusión o somnolencia, ponte en contacto con tu médico de inmediato o habla a un servicio de emergencia, si las cetonas se elevan demasiado estás en riesgo de caer en coma (cetoacidosis diabética, que requiere hospitalización y es muy peligrosa).

Evita la deshidratación bebiendo gran cantidad de líquido, al menos un vaso de 8 onzas cada hora. La Asociación Americana de Diabetes recomienda bebidas sin azúcar (agua, té, caldo) si el nivel de azúcar sube. Si está bajo, bebe líquidos con unos 15 gramos de carbohidratos, como ¼ de taza de jugo de uvas.

Trata de comer como lo haces normalmente, aunque por el efecto de la gripe no tengas hambre. En vez de comidas pesadas, tal vez te sea más fácil ingerir porciones pequeñas de alimentos durante el día. Por ejemplo, come mínimo 15 gramos de carbohidratos cada hora más o menos. Algunas opciones incluyen: sopa, tostadas (pan tostado), galletas y puré de manzana.

Recuerda que la gripe o influenza no es un catarro más fuerte. Si los síntomas se prolongan, si tienes dificultad para respirar o simplemente tienes dudas acerca de cómo te sientes, llama a tu médico.

Lo mejor, por supuesto, es tratar de que no te dé la gripe, vacunándote en la fecha indicada y tomando medidas de precaución. Pero si a pesar de todo la contraes, no te auto recetes. Acude al médico para que te recete los medicamentos apropiados. Chequea tus niveles de azúcar, aliméntate bien, bebe mucha agua y descansa todo lo que puedas. En este caso, el descanso es también una medicina… tanto si tienes diabetes como si no la tienes.

Con un poco más de atención, y cuidados podrás decirle adiós a esa gripe ¡y mantenerla alejada por largo tiempo!

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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