Falta de sueño puede desarrollar Diabetes

El insomnio predispone el desarrollo de enfermedades crónicas, entre ellas, la Diabetes.

¿Cuánto duermes cada noche? Según la organización Mundial de la salud, un adulto debería dormir entre 7 y 8 horas diarias para garantizar un descanso que le permita continuar con sus obligaciones y tareas diarias, sin embargo cada día son más las personas que padecen insomnio.

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes que se caracteriza por la dificultad de conciliar el sueño y que puede tener varias vertientes: no poder dormir al ir a la cama (insomnio inicial), despertar a media noche (insomnio intermedio) o despertar muy temprano, antes de lo planeado (insomnio terminal).

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día. Pero existen estudios que aseguran que además de estas consecuencias, la falta de sueño puede llevar al desarrollo de enfermedades crónicas como Diabetes tipo 2, Síndrome Metabólico y afecciones endocrinológicas que pueden derivar, por ejemplo, en el desarrollo de ovario poliquístico.

Según Rubén Santoyo Ayala, experto en medicina interna del IMSS en Jalisco, dijo que aunque las necesidades en cuanto a número de horas de sueño parece reducirse a medida que se aumenta en edad, en general se considera que las personas adultas deben dormir entre 7 y 8 horas cada noche.

Dijo que un sueño interrumpido y, en consecuencia, incompleto, inhibe la adecuada liberación de algunas hormonas, como la melatonina por ejemplo, de ahí que el sistema metabólico en general, empiece a deteriorarse y con ello la persona se vuelva más vulnerable a desarrollar patologías como las referidas.

Destacó que si bien prácticamente todas las personas en algún momento de su vida han tenido o tendrán este problema, el insomnio puede convertirse en crónico cuando sucede de forma sucesiva a lo largo de por lo menos un mes.

Santoyo Ayala señaló, además que el insomnio puede estar causado por múltiples circunstancias, algunas de las cuales requieren tratamiento médico o psicológico, a menudo la aparición del insomnio coincide con una circunstancia vital determinada, pero en muchas ocasiones el desencadenante permanece sin detectarse o es la suma de varios factores.

Algunas de las circunstancias que pueden llevar al desarrollo de insomnio son:

  • El embarazo debido a cambios hormonales, acidez, calambres en las piernas o necesidad de orinar con mayor frecuencia, característicos de esta etapa, además del movimiento del bebé a medida que el crece el vientre.

  • Ciertas enfermedades psiquiátricas como depresión o estrés postraumático. Enfermedades dolorosas como artritis reumatoide o el cáncer.

  • La menopausia y la andropausia, debido a los desequilibrios hormonales que ocurren durante estas etapas en mujeres y hombres respectivamente.

El especialista destacó que las personas que roncan, que generalmente son personas con sobrepeso u obesidad, son también proclives al insomnio debido a que pueden tener episodios repetidos en los que la respiración se detiene cada 10 o 30 segundos durante el sueño (apnea), justo cuando empieza a relajarse y entrar en un sueño profundo. Indicó que el llamado síndrome de piernas inquietas que se caracteriza por espasmos musculares en las extremidades también produce insomnio.

Para combatir este mal, sugirió evitar durante el día el consumo de bebidas que contengan cafeína, ya que los efectos estimulantes de ésta pueden prolongarse durante horas, así como evitar la ingesta de alcohol y de comidas pesadas antes de dormir,. Recomendó hacer ejercicio durante la mañana o la tarde para lograr que el cuerpo se canse y se beneficie de esta forma el sueño, pero enfatizó en que se deben evitar las actividades físicas por la noche.

Por último, el especialista recomendó acudir con un especialista para determinar el origen del insomnio y así establecer un tratamiento adecuado que ayude, además, a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como la Diabetes.

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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