Manejo del estrés en la diabetes

El estrés es ya parte de nuestra vida. De hecho, todos estamos expuestos al estrés, que se presenta de diversas formas, que depende de nuestro ritmo de vida o de trabajo, y de factores no predecibles, como la pérdida de una persona querida o del empleo, que a veces también estar asociado a un acontecimiento agradable, como una boda o vacaciones, o condiciones como la diabetes, que exigen un control responsable de la glicemia y de los hábitos de vida.

Cualquiera sea la causa, es un hecho que el estrés puede desequilibrar también el control de la diabetes. Para esto, una persona que vive con diabetes debe estar muy atenta a hacer frente al estrés lo más pronto posible. La tensión, de hecho, tiene un efecto directo y muy negativo sobre los niveles de glicemia, porque el organismo reacciona al estrés produciendo hormonas reguladoras que elevan el nivel de glucosa en la sangre.

Al no poder producir suficiente insulina para reducir el nivel de glicemia elevado por las hormonas asociadas al estrés, más se prolongará esta situación, y mayor será la descompensación que afrontará el diabético.

Las situaciones estresantes también implican un trastorno de la rutina diaria de control de la diabetes: la persona, por ejemplo, se puede olvidar de controlar su nivel de glicemia, o bien no hacer el ejercicio físico regular, o no comer a la hora prescrita y en las cantidades justas.

El estrés psicológico de padecer diabetes puede contribuir a la depresión, según indican algunos estudios, aunque no se ha logrado especificar porqué. Adicionalmente, el efecto metabólico de la diabetes sobre la función cerebral también puede desempeñar un papel. Al mismo tiempo, las personas con depresión parecen tener mayor probabilidad de desarrollar diabetes.

El riesgo de depresión aumenta así como se van desarrollando más complicaciones diabéticas. Cuando se está deprimido, no se funciona bien, física ni mentalmente, de manera que es menos probable comer adecuadamente, hacer ejercicio y tomar la medicación de la forma apropiada.

La psicoterapia, la medicación, o una combinación de ambas pueden tratar la depresión eficazmente. Además, los estudios demuestran que el tratamiento eficaz de la depresión también ayuda a mejorar el control de la glucemia.

¿Qué puedes hacer, entonces, para contrastar estos efectos negativos del estrés?

Ante todo hace falta que te calmes y razones para controlar con mayor frecuencia los niveles glicémicos, para averiguar hasta qué punto el estrés ha influido en tu metabolismo. También es oportuno consultar al médico tratante, para adoptar las variaciones o ajustes más adecuados en la terapia, más allá del programa alimenticio y físico.

Puedes también buscar apoyo en los parientes y los amigos, quienes te ayudarán a comprender que también otros tienen el mismo tipo de reacción emotiva por estrés y con su experiencia te ayudarán afrontar mejor el problema. Obviamente, si la respuesta psico-física al estrés se dilatara o fuera muy grave, será oportuno dirigirte a un especialista: esto significa sencillamente dirigirnos a un experto que te ayudará a comprender mejor el funcionamiento de la psiquis, especialmente en una persona que vive en condiciones de por sí estresantes, como ser diabético.

Es importante, de la forma que sea, tratar de reducir el estrés al que estás sometido. ¿Cómo? He aquí algunas propuestas elementales, que a menudo funcionan: ir al cine, leer un buen libro, tener ocupada la mente; en una palabra, distraerse.

¿Has probado la relajación? Prueba aflojar la tensión muscular poniendo voluntariamente en tensión un músculo o un grupo de músculos por algunos segundos, luego aflojándolos de golpe. Empieza progresivamente desde los pies, subiendo a lo largo de las piernas, hasta el torso, el cuello, a la cabeza. Cuando relajes un músculo, focaliza mentalmente tu atención sobre la sensación de relajamiento y la sentirás claramente. Este es un ejercicio de relajación que puedes hacer sentado o tumbado de espaldas.

No te olvida de hacer ejercicio físico regularmente, para relajar los músculos contra la tensión del estrés y contribuyendo así a reducir el nivel de glucosa en la sangre, además de mejorar el tono psíquico. Cuando te invada la tensión y la inquietud, un buen paseo relajante, solo o, mejor aún, con amigos, puede hacer milagros.

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

Temas