Retinopatía Diabética

Diabetes Mellitus (o Diabetes Sacarina)

La Diabetes Mellitus es una condición anormal en la cual el organismo no utiliza correctamente la glucosa y por consiguiente, puede ocurrir un estado de hiperglucemia. Si la hiperglucemia continúa descontrolada con el paso del tiempo, esto lleva a varios cambios patológicos de importancia, entre ellos, quedan comprometidos la retina, el cerebro y el riñón.

En los países industrializados, aproximadamente el 1% de la población es diabética y por lo menos otro 1% más son diabéticos sin diagnosticar. La Diabetes Mellitus insulinodependiente (DMID) compromete aproximadamente a un 10-15% de los casos; los restantes son casos de diabetes de la edad madura o diabetes no insulinodependiente (DMNID) (diabetes tipo II).

La Diabetes Mellitus constituye un problema internacional de salud con una prevalencia estimada de entre 2,0% y 11,7% en las poblaciones estudiadas1.

Si usted tiene diabetes mellitus su cuerpo no utiliza ni almacena el azúcar de forma apropiada, y el alto nivel de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos de la retina (la capa de nervios en el fondo del ojo que percibe la luz y ayuda a enviar las imágenes al cerebro). El daño a los vasos sanguíneos de la retina se conoce como retinopatía diabética.

Prevalencia de la Retinopatía Diabética

La retinopatía diabética es una causa cada vez más importante de la ceguera en el mundo para las personas de edades entre 20 a 60 años. La pérdida de productividad y calidad de vida para el paciente con retinopatía diabética trae consigo cargas adicionales socioeconómicas para la comunidad.

La retinopatía diabética es la causa de ceguera en aproximadamente 2,5 millones de personas, del estimado de 50 millones de personas ciegas en el mundo. Sin embargo, la retinopatía diabética como causa de ceguera es menos común en la India, según estudios poblacionales5,6. Un estudio reciente de pacientes diabéticos en Pakistán indicó que la catarata y defectos de refracción sin corrección fueron causas más frecuentes de la deficiencia visual que la retinopatía7.

El protocolo de VISIÓN 2020 pronostica como las causas “emergentes” de la ceguera en los países en vías de desarrollo a la retinopatía diabética y el glaucoma.

Clasificaciones clínicas de la Retinopatía Diabética

La clasificación clínica es como sigue:

• Retinopatía diabética no proliferativa.
• Retinopatía diabética proliferativa.

Retinopatía diabética no proliferativa (RDNP):

Las lesiones de la retina durante ésta etapa están adentro de la retina e incluyen microaneurismas, pequeñas hemorragias en punto y mancha, hemorragias en astilla, anormalidades microvasculares intrarretinianas (IRMA) y exudados algodonosos.
La presencia de éstas lesiones en varios grados determina si la RDNP es “leve”, “moderada”, “grave” o “muy grave”.

1. Retinopatía diabética no proliferativa leve: por lo menos un microaneurisma, además de hemorragias puntiformes, manchas en llama en los cuatro cuadrantes del fondo.

2. Retinopatía diabética no proliferativa moderada: microaneurismas intrarretinianas y hemorragias puntiformas y mancha de más gravedad, en un cuadrante o hasta en tres cuadrantes. Exudados algodonosos, alteraciones del calibre venoso, entre ellos rosarios venosos y anormalidades microvasculares intrarretinianas (AMIR) todos estos presentes, pero en forma leve.

3. Retinopatía diabética no proliferativa grave: por lo menos una de las siguientes características deberían estar presentes: a) hemorragias graves y microaneurismas en los cuatro cuadrantes del fondo, b) rosarios venosos más marcados en por lo menos dos cuadrantes y c) anormalidades microvasculares intrarretinianas más graves en por lo menos un cuadrante.

4. Retinopatía diabética no proliferativa muy grave: dos o más de los criterios de la retinopatía diabética no proliferativa grave, pero sin retinopatía diabética proliferativa.

Las siguientes fotos muestran la retinopatía diabética no proliferativa y macular:

• Retinopatía diabética no proliferativa moderada (Figura 1).

• Maculopatía diabética (Figura 2).

Retinopatía diabética proliferativa. (RDP)

Patología microvascular con cierre capilar en la retina que lleva a la hipoxia de los tejidos. La hipoxia a su vez lleva a la liberación de factores vasoproliferativos, estimulando neovascularización para suministrar oxígeno al tejido retiniano.

Los neovasos de la retina se denominan neovascularización extrapapilar (NVE) y los de la papila se conocen como neovascularización en la papila (NVD). Los neovasos pueden sangrar y producir hemorragia vítrea.

Las siguientes fotos muestran la retinopatía diabética proliferativa (RDP).

•RDP con NVE (Figura 3).

•RDP con NVD (Figura 4).

Retinopatia

En el Patronato del Diabético los casos de retinopatía diabética han ido en aumento, especialmente en los pacientes que no llevan un buen control de su diabetes ya sea por no tomar los medicamentos, no llevar el cambio en su estilo de comer o llevar una vida sedentaria.
En el protocolo del manejo del paciente diabético utilizado por el Patronato del Diabético, se especifica que el paciente tenga o no controladas sus glicemias deber pasar al departamento de oftalmología.

Síntomas: Un examen médico es el único medio para detectar cambios dentro de los ojos. Con frecuencia, un oftalmólogo puede diagnosticar y tratar la retinopatía grave antes de que se manifieste un problema en la vista. El oftalmólogo dilata las pupilas y mira dentro del ojo con un oftalmoscopio.

Si su oftalmólogo detecta retinopatía diabética, es posible que para decidir si usted necesita tratamiento, pida fotografías a color de la retina o una prueba especial llamada angiografía de fluoresceína. En esta prueba, se inyecta un tinte en el brazo y se toman fotos del ojo para detectar dónde se encuentra la salida de fluido.

Tratamiento: El mejor tratamiento es hacer lo posible por prevenir el desarrollo de la retinopatía. Un estricto control del azúcar en la sangre reducirá de forma significativa el riesgo a largo plazo de perder la vista debido a la retinopatía diabética. Si existen problemas de hipertensión sanguínea y de riñón, ellos deberán ser tratados.

Cirugía con rayos láser: El propósito principal es evitar mayor pérdida de la vista. No es común que las personas con vista borrosa causada por edema macular recobren la visión, pero algunos experimentan una mejora parcial. Los rayos láser no curan la retinopatía diabética y no siempre evitan una mayor pérdida de la vista.

Vitrectomía: durante esta intervención microquirúrgica realizada en una sala de operaciones, se quita el vítreo lleno de sangre y se reemplaza con una solución transparente.

Retinopatia

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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