Dieta

Salud sexual y diabetes: lo que debes saber

Todos somos seres sexuales, y aunque parezca mentira; la sexualidad empieza desde que estamos en el vientre materno, cuando se define nuestro género; debido entre otros, a una serie de mecanismos genéticos y hormonales. La sexualidad influye sobre cómo nos sentimos en relación a muchas cosas y cómo experimentamos el mundo, por lo que debemos considerar que no hay dos personas iguales.

El cuerpo de los y las adolescentes está preparado biológicamente para experimentar la sexualidad y en ese período existe mucha curiosidad por conocer; sin embargo, debido a que su personalidad está en proceso de formación, y es más moldeable, no se tienen aún competencias suficientes para ejercer el libre albedrío y capacidad para tomar decisiones con responsabilidad.

Aunque los y las adolescentes creen “saberlo todo”, muchas veces cuentan con información que no es cierta; por lo que el inicio de sus prácticas sexuales puede ser presionado por estímulos externos: entre ellos, la presión de grupo; causando que la vivencia de la misma pueda ser dramática. Como todo esto puede afectar la vida, ellos y ellas deben saber y entender que son responsables por lo que hacen y deben aprender cómo decir “no”. Infecciones transmitidas sexualmente, los métodos anticonceptivos, y las consecuencias del embarazo durante la adolescencia, deberían de ser temas a tratar en familia. ¡Todos los y las adolescentes tienen que tomar decisiones y deben estar preparados!

Tanto en hombres como en mujeres, la diabetes mal controlada puede estropear el sistema nervioso, causando neuropatía y daño a los vasos sanguíneos. ¿Cómo se relaciona esto con la vida sexual? Todos los órganos sexuales tienen nervios. Gracias a ellos el cerebro recibe las sensaciones de placer a través de la piel y les ordena que reaccionen de cierta manera, que también depende de que la circulación esté en buenas condiciones. En varones se conoce como impotencia o disfunción eréctil, y se asocia a riesgo de infertilidad; pero también puede presentarse en mujeres, denominándose disfunción sexual. Los estilos de vida que contribuyen al desarrollo de enfermedades que afectan las arterias y el corazón, también aumentan el riesgo de la misma. El fumar y beber alcohol en exceso, el tener sobrepeso y no hacer ejercicio, son causas posibles. Existen una gran cantidad de pruebas que indican que deberíamos considerar la disfunción sexual como un marcador precoz que avisa de enfermedad cardiovascular.

Con neuropatía diabética, las células que recubren el interior de la vagina están dañadas, por lo que se produce sequedad, dolor y experiencias poco placenteras, generando un desequilibrio emocional importante en quien la sufre, con daños a la autoestima, conflictos de pareja o con su entorno. Si constantemente se tienen elevados niveles de glucosa en la sangre, la mujer además es más propensa a infecciones vaginales, que pueden ocasionar incomodidad o malos olores.

¿Qué se puede hacer para evitarlo?

• No deje de cuidar su diabetes día a día, vigilando sus niveles de glucosa constantemente.

• Mantenga la glucosa dentro de valores normales.

• Sea cuidadoso (a) con su dieta, ejercicio y sus medicamentos.

• Al mantener la diabetes bajo control, disminuye el riesgo de que los nervios y las arterias se dañen.

• Acuda a un médico y sea franco (a) y abierto (a) al hablar del problema.

• El LDL o colesterol “malo” debe estar por debajo de 100.

• La presión arterial por debajo de 130/80.

• El ejercicio diario y el control de peso con una dieta que cuide su corazón y diabetes son muy importantes.

• Si toma y/o fuma busque ayuda para vencer esos hábitos.

Dra. Maya Serrano / Endocrino Pediatra

*La información aquí proporcionada no pretende reemplazar ni complementar la consulta y el diagnóstico de su médico.

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